El autor de obras tan conocidas como La torre oscura o El resplandor quiso comprobar si su éxito se debía al borreguismo de las masas, o si sus libros merecían toda la popularidad que gozaban y eran realmente buenos; para ello publicó bajo el seudónimo Richard Bachman algunos títulos como El fugitivo, Posesión y Maleficio. Algunas de estas obras tuvieron un éxito medio, pero no alcanzaron ni la mitad de fama que aquellas firmadas con su nombre. Una vez que se descubrió quién era el verdadero autor de estas, sus ventas ascendieron considerablemente. Cuando quedó aclarado el asunto hizo un funeral ficticio para Richard Bachman, poniendo fin al seudónimo.
Me ha parecido curioso que una persona tan reconocida en el mundillo literario, que no tiene nada que demostrar, haga algo así para conocer sus límites y la verdadera procedencia de su fama. Es algo que no todos hacemos: si alguien nos dice "esto está bien" damos por sentado que eso está bien, y más si nos lo dicen tantos lectores y críticos como a King; pero pocos son los que se cuestionan así mismos y a los miles de lectores que leen sus libros para evidenciar que no es tan bueno.
Tengo muy buena opinión de este autor, es el único (junto a Poe) que consigue erizarme el bello y sentir verdadero miedo, y este acto lo hace aún más admirable.
Qué fuerte, no tenía ni idea *-* aunque me parece genial que quisiese saber lo que realmente pensaba la gente :D
ResponderEliminarEso fue lo que más me gustó cuando leí sobre el seudónimo ^^
EliminarYo es que a Stephen King le amo, pero profundamente, eh? Así que...¿qué te voy a decir? ¡Si es que es fantástico!
ResponderEliminarCreo que todavía no he leído ninguno bajo su pseudónimo, pero tengo muchas ganas de hacerlo...básicamente porque espero leer todos sus libros :)
Un beso
¡Hola!
ResponderEliminarMe pasa lo mismo, es un autor que me encanta; no le veo el fallo que le encuentran muchos críticos.
Bajo el seudónimo solo he leído El fugitivo, me encantó. Te recomiendo que lo leas =)
Muchas gracias por pasar, un beso =)