viernes, 4 de marzo de 2016

EL GENIO DE LA MULTITUD.



Charles Bukowski. 
Hay suficiente traición y odio, violencia,
necedad en el ser humano corriente
como para abastecer cualquier ejercito o cualquier
jornada.
Y los mejores asesinos son aquellos
que predican contra el asesinato.
Y los que mejor odian son aquellos
que predican amor.
Y los que mejor luchan en la guerra
son -AL FINAL- aquellos que
predican PAZ.
Aquellos que hablan de Dios
necesitan a Dios.
Aquellos que predican paz
no tienen paz.
Aquellos que predican amor
no tienen amor.
Cuidado con los predicadores
cuidado con los que saben.
Cuidado con aquellos que están siempre
leyendo libros.
Cuidado con aquellos que detestan
la pobreza o están orgullosos de ella.
Cuidado con aquellos de alabanza rápida
pues necesitan que se les alabe a cambio.
Cuidado con aquellos que censuran con rapidez:
tienen miedo de lo que no conocen.
Cuidado con aquellos que buscan constantes
multitudes;
no son nada en soledad.
Cuidado con
el hombre corriente
con la mujer corriente.
Cuidado con su amor.
Su amor es corriente, busca
lo corriente.
Pero es un genio en el odio
es lo suficientemente genial
al odiar como para matarte, como para matar
a cualquiera.
Al no querer la soledad
al no entender la soledad
intentarán destruir
cualquier cosa diferente a ellos mismo.
Al no ser capaces
de crear arte
no entenderán
el arte.
Considerarán su fracaso
como creadores
sólo como un fracaso
del mundo.
Al no ser capaces de amar plenamente
creerán que tu amor es
incompleto
y entonces te
odiarán.
Y su odio será perfecto
como un diamante resplandeciente
como una navaja
como una montaña
como un tigre
como cicuta
Su mejor
ARTE.

martes, 1 de marzo de 2016

EL ARTE DE PERDER.

Elizabeth Bishop


ONE ART

The art of losing isn’t hard to master;
so many things seem filled with the intent
to be lost that their loss is no disaster.

Lose something every day. Accept the fluster
of lost door keys, the hour badly spent.
The art of losing isn’t hard to master.

Then practice losing farther, losing faster:
places, and names, and where it was you meant
to travel. None of these will bring disaster.

I lost my mother’s watch. And look! my last, or
next-to-last, of three loved houses went.
The art of losing isn’t hard to master.

I lost two cities, lovely ones. And, vaster,
some realms I owned, two rivers, a continent.
I miss them, but it wasn’t a disaster.

Even losing you (the joking voice, a gesture
I love) I shan’t have lied. It’s evident
the art of losing’s not too hard to master
though it may look like (Write it!) like disaster.


EL ARTE DE PERDER


El arte de perder es fácil de aprender.
Tantas cosas tienen el propósito de perderse
que su pérdida no es un gran desastre.

Pierde algo cada día.
Las llaves, las horas.
Acéptalo, el arte de perder es fácil de aprender.

Así que solo hazlo. Y más rápido.
Olvida nombres, lugares, ese deseado viaje.
No será un gran desastre.

Perdí el reloj de mi madre. Y, ¡mira!,
mi último o la penúltimo hogar.
El arte de perder es fácil de aprender.

Perdí mis dos ciudades amadas y algunos de mis reinos, dos ríos y un continente.
Los añoro, pero no es un desastre.

Incluso si te pierdo a ti (la risa y los gestos que amo),
no habré mentido. Es una evidencia de que el arte de perder es muy fácil de aprender.
Aunque parezca (¡escríbelo) un desastre.




















Este poema es una maravilla que mi profesor nos ha mandado traducir. Quería compartirla en el blog porque, a pesar de su simplicidad, encierra muchas certezas. Las personas nos aferramos tanto a los recuerdos que a veces acaban imponiéndose a nuestro presente. Así que, empecemos a olvidar, no será un gran desastre.